¿Cómo funciona el sistema de equilibrio? – Royal Victorian Eye and Ear Hospital
El sistema de equilibrio del cuerpo funciona a través de un proceso constante de detección de posición, retroalimentación y ajuste mediante la comunicación entre el oído interno, los ojos y los músculos , las articulaciones y el cerebro.
En lo profundo del oído, ubicado justo debajo del cerebro, se encuentra el oído interno. Mientras que una parte del oído interno permite la audición, otra parte, llamada sistema vestibular, está diseñada para enviar información sobre la posición de la cabeza al centro de control de movimiento del cerebro, el cerebelo.
El centro de control del movimiento del cerebro
El cerebelo es una pequeña parte del cerebro ubicada en la parte posterior de la cabeza, donde se encuentra con la columna vertebral. que actúa como centro de control de movimiento y equilibrio del cuerpo. Recibe mensajes sobre la posición del cuerpo del oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones, y envía mensajes a los músculos para realizar los ajustes posturales necesarios para mantener el equilibrio. También coordina la sincronización y la fuerza de los movimientos musculares iniciados por otras partes del cerebro.
(Imagen obtenida y utilizada con permiso del Center for Neuro Skills.)
Retroalimentación de posición del oído interno
El sistema vestibular de cada oído interno está formado por tres canales semicirculares y dos bolsillos, llamados órganos otolitos, que juntos proporcionan retroalimentación constante al cerebelo sobre el movimiento de la cabeza.
Cada canal semicircular tiene una orientación diferente para detectar una variedad de movimientos como asentir o girar. El movimiento de líquido dentro de los canales causado por el movimiento de la cabeza estimula pequeños pelos que envían mensajes a través del nervio vestibular al cerebelo.
Los dos órganos otolitos (llamados sáculo y utrículo) envían mensajes al cerebro sobre el movimiento corporal en línea recta (hacia atrás / hacia adelante o hacia arriba / hacia abajo) y también sobre dónde está la cabeza en relación con la gravedad, como inclinarse, inclinarse o tumbarse. Estos órganos contienen pequeños cristales que se desplazan durante estos movimientos para estimular pequeños pelos, que transmiten el mensaje a través del nervio vestibular o de equilibrio al cerebelo.
Retroalimentación de posición de los ojos, la piel, los músculos y las articulaciones
El sistema vestibular (mecanismo de equilibrio del oído interno) trabaja con el sistema visual (ojos, músculos y partes del cerebro que trabajan juntas para permitirnos «ver») para evitar que los objetos se vuelvan borrosos cuando la cabeza se mueve. También nos ayuda a mantener la conciencia del posicionamiento cuando, por ejemplo, caminamos, corremos o viajamos en un vehículo. Además, los sensores de la piel, las articulaciones y los músculos proporcionan información al cerebro sobre el movimiento, la posición de las partes del cuerpo entre sí y la posición del cuerpo en relación con el entorno. Con esta retroalimentación, el cerebro envía mensajes para instruir a los músculos a moverse y hacer los ajustes en la posición del cuerpo que mantendrán el equilibrio y la coordinación.