Distrito de salud costero de Georgia
El Departamento de Salud Pública ha recibido informes de que las personas están usando dióxido de cloro diluido para «tratar» COVID-19. El dióxido de cloro es un agente de limpieza similar a la lejía y, si se ingiere, puede tener efectos adversos graves para la salud, incluida la muerte.
No se ha demostrado que los productos de dióxido de cloro sean seguros y eficaz para cualquier uso, incluido el tratamiento de COVID-19.
Los productos se comercializan en línea con varios nombres: MSS, Miracle Mineral Solution, Master Mineral Solution, Water Purification Solution, CDS, Dióxido de cloro acuoso y otros .
La ingestión de productos de dióxido de cloro no debe ser ingerida por personas y puede provocar:
- Insuficiencia respiratoria
- Ritmos cardíacos anormales potencialmente fatales
- Presión arterial baja potencialmente mortal causada por deshidratación
- Fallo hepático agudo señuelo
- Recuento bajo de células sanguíneas
- Vómitos intensos
- Diarrea intensa
El Georgia Poison Center aconseja que el dióxido de cloro no tragarse y no usarse fuera de entornos industriales donde se pueden tomar las precauciones adecuadas contra lesiones por este químico.
Para obtener más información o si usted o alguien que conoce ha ingerido dióxido de cloro, llame al Georgia Poison Center Línea directa: 1-800-222-1222
EE. UU. Advertencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA):
La FDA recuerda a los consumidores que tengan cuidado con los sitios web y las tiendas que venden productos que afirman prevenir, mitigar, tratar, diagnosticar o curar el COVID-19. Los productos COVID-19 fraudulentos pueden venir en muchas variedades, incluidos suplementos dietéticos y otros alimentos, así como productos que pretenden ser medicamentos, dispositivos médicos o vacunas. Los productos que afirman curar, mitigar, tratar, diagnosticar o prevenir enfermedades, pero que no se ha demostrado que sean seguros y eficaces para esos fines, defraudan a los consumidores de dinero y pueden ponerlos en riesgo de sufrir daños graves. El uso de estos productos puede provocar retrasos en el diagnóstico y tratamiento adecuados de COVID-19 y otras enfermedades y afecciones potencialmente graves.