Energía mareomotriz
Potencial de generación de electricidad
Muchas tecnologías de energía mareomotriz no están disponibles a escala industrial y, por lo tanto, la energía mareomotriz aporta una fracción insignificante de la energía global en la actualidad. Sin embargo, existe un gran potencial para su uso, ya que las corrientes de agua contienen mucha energía utilizable. La energía total contenida en las mareas en todo el mundo es de 3.000 gigavatios (GW; mil millones de vatios), aunque las estimaciones de cuánta de esa energía está disponible para la generación de energía por las inundaciones de las mareas están entre 120 y 400 GW, según la ubicación y el potencial de conversión. En comparación, una nueva planta generadora de carbón típica produce alrededor de 550 megavatios (MW; millones de vatios). Aunque el consumo total de electricidad mundial se acercó a 21.000 teravatios-hora en 2016 (un teravatio = un billón de vatios), los expertos en energía especulan que los sistemas de energía mareomotriz completamente construidos podrían satisfacer gran parte de esta demanda en el futuro. Las estimaciones de la energía de la corriente de las mareas, que utiliza las corrientes oceánicas para impulsar las palas submarinas de una manera similar a la generación de energía eólica, en aguas poco profundas es capaz de generar unos 3.800 teravatios-hora por año.
A principios del siglo XXI, algunas de estas tecnologías estaban disponibles comercialmente. La central eléctrica mareomotriz más grande del mundo es la central eléctrica mareomotriz Sihwa Lake en Corea del Sur, que genera 254 MW de electricidad. Una central eléctrica de barrera de mareas en La Rance en Francia ha estado operando desde la década de 1960, con 240 MW de capacidad; su producción típica es de 0,5 teravatios-hora al año. Se vislumbran mayores esfuerzos de generación de electricidad; por ejemplo, la primera fase del proyecto MeyGen en Inner Sound de Escocia generó 700 megavatios-hora de electricidad en agosto de 2017.
Las preocupaciones ambientales planteadas sobre las centrales eléctricas mareomotrices se centran principalmente en los sistemas de barrera de mareas, que pueden perturbar los ecosistemas estuarinos durante su construcción y operación. Se espera que las cercas de mareas y las turbinas tengan un impacto mínimo en los ecosistemas oceánicos. Sin embargo, las cercas de mareas tienen el potencial de dañar o matar a los peces migratorios, pero estas estructuras pueden diseñarse para minimizar dichos efectos.
Noelle Eckley Selin