Enfermedad del hígado graso en los gatos: no comer puede matar rápidamente
- Introducción de una nueva dieta sin un destete o aclimatación adecuados. Nunca debes obligar a tu gato a dejar de fumar y cambiar la dieta de forma aguda. Como todos sabemos, los gatos no toleran bien los cambios repentinos, y los cambios en la dieta siempre deben hacerse lentamente durante varios días o semanas.
- Introducción de una nueva mascota (por ejemplo, perros o gatos) que causa estrés ambiental y puede resultar en la pérdida repentina del apetito de su gato
- Introducción de recién nacidos de dos patas (es decir, bebés humanos) que causan problemas ambientales estrés
- Situaciones estresantes (p. ej., visitar a huéspedes que viven en su casa durante unos días, asustar a su gato)
Síntomas de la enfermedad del hígado graso en gatos
Los signos de lipidosis hepática pueden ser realmente sutiles, por lo que es importante estar atento a los signos clínicos de lo siguiente:
- Disminución del apetito o inapetencia total (es decir, anorexia)
- Esconderse en lugares inusuales (por ejemplo, un armario)
- Debilidad o letargo
- Ictericia / ictericia (un color amarillento en las encías o piel, que se ve mejor en los oídos y los ojos)
- Babeo (a menudo un signo de náuseas)
- Vómitos
- Deshidratación
- Pequeños grumos fecales en la caja de arena (debido a la falta de comida)
- Estreñimiento
- Colapso
- Pérdida de peso
- Pérdida de masa muscular
- Un cuello debilitado (la cabeza cuelga más de lo normal con una flexión de la barbilla)
Cuando no se trata o en casos graves, los signos de insuficiencia hepática pueden incluir los siguientes:
- Heces alquitranadas negras
- Moretones (coagulación anormal)
- Coma (debido a la acumulación de venenos hepáticos en el cuerpo)
- Comportamiento anormal progresando a convulsiones
- Muerte
¿Cómo diagnosticamos y tratamos la enfermedad del hígado graso en gatos?
El diagnóstico de lipidosis hepática se basa típicamente en antecedentes, signos clínicos compatibles con lipidosis hepática, análisis de sangre y una ecografía abdominal del abdomen (específicamente en el hígado y la vesícula biliar). Los análisis de sangre específicos deben evaluar los glóbulos blancos y rojos, la función renal y hepática, las proteínas, los electrolitos y, potencialmente, incluso la función de coagulación del cuerpo. Las pruebas adicionales pueden incluir radiografías, ultrasonido abdominal y aspirados o biopsias del hígado. Es necesario un aspirado para ayudar a descartar otras causas de ictericia en gatos, como colangiohepatitis, pancreatitis, cálculos en la vesícula biliar, cáncer (específicamente linfosarcoma), enfermedad inflamatoria intestinal o incluso ciertas toxinas.
El tratamiento generalmente requiere Atención las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante varios días para incluir lo siguiente:
- Líquidos intravenosos para ayudar a tratar la deshidratación
- Colocación de una sonda de alimentación temporal para proporcionar las calorías adecuadas (esto puede ser necesario durante varias semanas)
- Medicamentos contra los vómitos
- Estimulantes del apetito
- Antibióticos
- Vitamina K (para ayudar a solucionar problemas de coagulación si son anormales)
- Potencialmente transfusiones de plasma (si se observan problemas graves de coagulación)
Entonces, ¿cómo puede evitar esto y ahorrarse miles de dólares (y su gato una sonda de alimentación)?
Cuando se trata de gatos, hazlo todo lentamente. La aclimatación lenta es imprescindible para que su gato tenga tiempo de manejar el estrés y adaptarse. Más importante aún, asegúrese de observar el apetito de su gato, y cuando note que no ha comido por más de 2-3 días, busque atención veterinaria inmediatamente. Cuando se trata de lipidosis hepática, cuanto antes la diagnostique, menos costosa y menos mortal puede ser para su gato.