Estos son los últimos koalas sin clamidia
La clamidia ha infectado a casi todas las poblaciones de koalas, amenazando la seguridad de toda la especie. Ahora, puede que solo haya un lugar en la Tierra donde los koalas estén a salvo de la enfermedad: la Isla Canguro en Australia.
Si bien los koalas del norte de Australia se han visto muy afectados por la clamidia, los investigadores pensaron que las dos poblaciones más grandes del sur Australia —Isla Canguro y el continente Mount Lofty Ranges (MLR) —parecieron menos afectados. Si están realmente sanas, estas poblaciones podrían brindar esperanza para el futuro de las especies de koalas.
Para probar esa teoría, los investigadores de la Universidad de Adelaide capturaron koalas del sur de Australia y los frotaron en busca de ADN de la bacteria Chlamydia pecorum.
Los 170 koalas de la isla Canguro no tenían signos de infección por clamidia, dijeron los investigadores en un estudio publicado en Nature’s Scientific Reports. Sin duda, los investigadores analizaron datos históricos de más de 13.000 koalas de la Isla Canguro durante un período de 22 años y no encontraron signos de clamidia.
Sin embargo, en la población MLR, la bacteria de la clamidia todavía era común. Casi la mitad de los koalas de los 75 koalas muestreados estaban infectados con la bacteria de la clamidia, pero solo el 4 por ciento tenía la enfermedad clínica.
Si bien no siempre aumenta al nivel de la enfermedad, la infección pareció reducir seriamente la fertilidad del koala. Ninguna de las hembras reproductivamente activas en MLR fue positiva para clamidia, mientras que casi todas las hembras reproductivamente inactivas tenían la infección.
La clamidia ha devastado casi todas las poblaciones de koalas conocidas. La enfermedad, que se transmite a través del contacto sexual o de madre a hijo, causa infertilidad generalizada, ceguera, neumonía, infecciones del tracto urinario y, en última instancia, puede ser fatal. En el norte de Australia, más del 20 por ciento de los koalas tienen clamidia, y muchos más albergan la infección.
Los investigadores no han podido combatir la propagación de esta enfermedad, ya que los koalas necesitan recibir antibióticos de los hospitales de vida silvestre. Con tasas de infección tan altas, es casi imposible tratar a todos los koalas, y los antibióticos pueden alterar los microbios intestinales especializados que los koalas usan para digerir el eucalipto, según estudios anteriores.
A medida que más poblaciones disminuyen como resultado de infecciones por clamidia, la población de la Isla Canguro podría resultar invaluable como población reproductora. Los koalas están clasificados como «vulnerables» en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esta última gran población libre de clamidia podría ser la mejor esperanza que tienen los koalas de recuperarse.