LOS 7 SACRAMENTOS DE LA IGLESIA » Conócelos fácilmente
¿Cuáles son los 7 sacramentos?
A continuación te mostramos cuáles son los sacramentos de la iglesia:
1. Sacramento del Bautismo
2. Sacramento de la Penitencia
3. Sacramento de la Eucaristía
4. Sacramento de la Confirmación
5. Sacramento del Matrimonio
6. Sacramento del Orden
7. Sacramento de la Unción de los Enfermos
Vídeo sobre los 7 sacramentos
¿Qué son los Sacramentos?
Los sacramentos son el medio en el que la Iglesia conmemora y se regocija ante la presencia de Jesús y sus enseñanzas. Cada sacramento ha sido establecido por Dios y transmitido por Jesucristo.
La iglesia los cataloga como la vía de la salvación, acciones que confirman nuestra fe cristiana. El transitar del camino de la salvación se marca en estos 7 sacramentos como una misión para construir el reino de Dios en la tierra.
Ellos simbolizan la gracia y amor de Dios con los hombres. Juntos crean una comunidad representada en diferentes elementos. El Bautismo con el agua y la Eucaristía con la hostia consagrada. El óleo para la Confirmación, la Unción de los enfermos y Orden sacerdotal.
Este último, responsable de administrar todos los sacramentos. Sin un clérigo o sacerdote no podría efectuarse la Penitencia ni el Matrimonio. En síntesis, los 7 sacramentos unidos son el reflejo de nuestra vida ante los ojos de Dios.
Primer sacramento: Bautismo
El Bautismo forma parte de los sacramentos de iniciación y significa sumergir. Es abandonar la muerte para renacer en una vida nueva como cristiano. El agua purifica y nos limpia ante los ojos de Dios del pecado cometido por Adán y Eva.
Por otra parte, también simboliza la muerte y la resurrección de Jesucristo. Quien ha venido al mundo como el hijo de Dios para renovar nuestra fe y guiarnos hacia la salvación.
Este fue uno de los mandamientos entregados por Cristo a los apóstoles luego de su resurrección. Enviándolos a todo el mundo para anunciar la buena nueva y bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28, 19).
Segundo sacramento: Penitencia
Este sacramento también es conocido como la Confesión. Fue instituido por Jesucristo al ver la debilidad del hombre. Nuestra naturaleza nos inclina hacia el pecado aunque estemos bautizados y es a través de la penitencia que podemos reconciliarnos con Dios.
Este ministerio se entregó primero a Pedro cuando le fueron dadas las llaves del cielo, descrito en Mateo 16, 19. Luego a los apóstoles al recibir el soplo del Espíritu Santo (Juan 20, 23).
El sacramento de la Confesión simboliza el renacimiento, renovación del espíritu y la conversión de los pecados.
Tercer sacramento: Eucaristía
La Eucaristía se origina en la fiesta judía de la pascua y es renovada con la venida de Jesucristo al mundo. En este sacramento se hace presente el cuerpo y la sangre de Cristo en el pan y el vino.
Fue instituido durante la última cena de Jesús junto a los apóstoles antes de su pasión. La palabra Eucaristía significa acción de gracias y fue así como se dio el milagro de la transustanciación de Cristo.
Es decir, convirtió el pan y el vino en su cuerpo y sangre real para agradecer a Dios su sacrificio de salvación (Lucas 22, 19).
Cuarto sacramento: Confirmación
Simboliza la renovación del Bautismo y fortalece los lazos que unen a Dios y a los hombres. En este sacramento el confirmando recibe toda la gracia divina a través del don del Espíritu Santo, mostrando así su madurez como cristiano.
La institución de este sacramento se llevó a cabo con la venida del Espíritu Santo. Los apóstoles se encontraban reunidos junto a la Virgen cuando aparecieron lenguas de fuego sobre ellos. Lo que la iglesia católica reconoce como el día de Pentecostés.
La Confirmación es la forma en la que Dios se manifiesta en nosotros con su Santo Espíritu y se recibe a través de la unción y la imposición de manos (Hch. 8, 15-17; 19, 5-6).
Quinto sacramento: Matrimonio
El sacramento del Matrimonio es la consagración de la unión entre un hombre y una mujer. Fue instituido por Dios cuando creó a Adán y a Eva otorgándoles la gracia de la fidelidad y el sacrificio vocacional de la familia.
Es considerado un acto sublime de amor que debe efectuarse por libre consentimiento ante el sacerdote. Un matrimonio creyente y que vive su fe en Cristo recibe la santificación de Dios sobre sus vidas.
Los esposos adquieren el don de la fidelidad, la unidad, el amor y la comprensión. Por este motivo, el sacramento es considerado una vocación y no puede disolverse.