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MITO # 1: Si es intolerante a la lactosa, debe evitar todos los productos lácteos.
HECHO: No tiene que evitar todos los productos lácteos si intolerancia a la lactosa. La lactosa es el azúcar natural que se encuentra en la leche y los productos lácteos. En la intolerancia a la lactosa, no hay suficiente enzima lactasa para digerir la lactosa que se encuentra en los alimentos. El yogur y el kéfir generalmente son bien tolerados por las personas con intolerancia a la lactosa porque estos alimentos contienen cultivos de bacterias activas que ayudan al cuerpo a digerir la lactosa. Además, los quesos curados como el suizo, el cheddar, el brie y el camembert naturalmente tienen niveles bajos de lactosa. El yogur y la leche reducidos en lactosa son otras buenas opciones si tiene intolerancia a la lactosa.
¿SABÍA USTED? Las personas con intolerancia a la lactosa que consumen algunos productos lácteos tienen menos síntomas que las personas que no consumen ninguno.
MITO # 2: El queso produce estreñimiento.
HECHO: Ninguno Los alimentos, ya sea queso, arroz o plátanos, causan estreñimiento. Las tres causas más comunes de estreñimiento son: 1) una dieta baja en fibra; 2) una ingesta inadecuada de agua; y 3) la falta de actividad física. El estreñimiento también está relacionado a cambios repentinos en su horario diario, estrés, embarazo, ciertos problemas de salud, medicamentos e incluso viajes.
MITO # 3: La leche está llena de hormonas y antibióticos.
REALIDAD: Puede estar seguro de que el suministro de leche canadiense es seguro y saludable, sin hormonas ni antibióticos. En Canadá, está estrictamente prohibido vender y usar hormonas de crecimiento sintéticas (como la somatotropina bovina recombinante o rbST) para estimular la producción de leche en las vacas. Aunque esta hormona se considera segura para la leche que se vende en los Estados Unidos, no se permite su uso en el suministro de leche canadiense. Además, cualquier vaca enferma que requiera antibióticos debe estar claramente identificada. Su leche debe desecharse hasta que el medicamento esté fuera de su sistema. Estas regulaciones se hacen cumplir y cualquier productor de leche que rompa estas reglas enfrenta fuertes multas.
MITO # 4: La leche aumenta la mucosidad, especialmente cuando está resfriado.
HECHO: La leche no hace que nuestro cuerpo produzca más mucosidad. En realidad, nuestros cuerpos producen entre uno y 1,5 litros de moco todos los días para ayudar a mantener húmedos la nariz, los senos nasales, la garganta, los pulmones y otros tejidos. El moco es espeso y pegajoso, por lo que puede atrapar el polvo y otras partículas extrañas. También contiene anticuerpos útiles para combatir bacterias y virus que atacan tanto el sistema respiratorio como el digestivo.
Muchas personas confunden la sensación temporal de leche en la lengua y en la saliva con un aumento de moco. Para probar esta teoría, un estudio comparó la leche de vaca con la bebida de soja, ya que ambas bebidas dan una sensación similar en la boca. Las personas que originalmente creían que la leche aumentaba la mucosidad informaron el mismo efecto con ambas bebidas. Esto sugiere que en realidad es la textura de la bebida, no la leche láctea en sí, la causa de esta percepción.
¡No se deje engañar! Los mitos se extienden como la pólvora, especialmente en Internet.
Piénselo dos veces si:
- Un solo alimento, cura o tratamiento promete resolver docenas de problemas de salud.
- El consejo que se da es en contra de las recomendaciones de las agencias de salud pública y Health Canada.
- Las historias de éxito se basan principalmente en testimonios personales en lugar de artículos científicos.
- Necesita comprar productos especiales, polvos o suplementos.