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Dos adultos jóvenes fueron examinados en un hospital del norte de Ontario después de sufrir lesiones indirectas por rayos mientras acampaban. Los pacientes estaban acostados sobre su lado izquierdo en una tienda durante una tormenta y encontraron una transferencia de electricidad de un rayo a un árbol cercano. No perdieron el conocimiento, pero ambos informaron haber tenido unos segundos de parálisis seguidos de parestesias durante 1 a 2 horas. Llamaron a los servicios de emergencia y los paramédicos los encontraron en su tienda; ambos estaban conscientes y tenían signos vitales normales.
Un examen físico completo realizado por el médico de urgencias no fue notable, aparte de las lesiones cutáneas inusuales que se asemejan a los helechos en sus flancos izquierdos (en contacto con el suelo durante el rayo; Figura 1 ). Los resultados de los electrocardiogramas y análisis de sangre fueron normales, sin evidencia de daño orgánico. Después de 6 horas de monitorización cardíaca sin incidentes, los pacientes fueron dados de alta en condición estable pero con lesiones cutáneas persistentes.
(A, B) Flancos izquierdos de 2 adultos jóvenes que muestran Lichtenberg figuras después del contacto con la electricidad de un rayo.
Las figuras de Lichtenberg son lesiones cutáneas no quemadas que son patognomónicas de la exposición a rayos. Estas figuras fueron descritas por primera vez por Georg Christoph Lichtenberg en 1777 y son una herramienta de diagnóstico útil para las lesiones causadas por un rayo porque los pacientes con frecuencia presentan inconscientes o no pueden recordar un historial de rayos.1 Otras pistas que sugieren una lesión por rayo incluyen arritmias y rabdomiólisis. Se desconoce la fisiopatología de las figuras de Lichtenberg, pero pueden implicar daños y fugas de los vasos sanguíneos cutáneos debido a la transmisión de corriente eléctrica a través de la piel.1 Las lesiones son asintomáticas y aparecen dentro de una hora de exposición sobre la piel húmeda (que puede conducir corriente eléctrica), y duran hasta 48 horas. No se requiere tratamiento porque estas lesiones no son quemaduras; sin embargo, los médicos deben ser conscientes de la posibilidad de quemaduras térmicas concomitantes que pueden requerir intervención.1
Las imágenes clínicas se eligen porque son particularmente intrigantes, clásicas o dramáticas. Las presentaciones de imágenes de alta resolución claras y debidamente etiquetadas deben ir acompañadas de un pie de figura. Se requiere una breve explicación (máximo 300 palabras) de la importancia educativa de las imágenes con referencias mínimas. El consentimiento por escrito del paciente para la publicación debe obtenerse antes del envío.