¿Qué tan caliente es la lava?
Los volcanes son como enormes válvulas que liberan presión desde lo más profundo de la Tierra. Cuando entran en erupción, nos recuerdan lo poderosas que son las fuerzas que continuamente remodelan la Tierra.
En el interior de la Tierra (90 millas o más), las temperaturas se elevan lo suficiente como para derretir la roca. Esta roca fundida se llama magma. Cuando se licua, comienza a flotar hacia la superficie de la Tierra.
Si atraviesa la superficie de la Tierra, se le llama lava. Aunque la lava puede arrojarse al aire a través de una erupción volcánica, Es más común que la lava fluya de un volcán a través de grietas llamadas fisuras.
La lava está compuesta principalmente de silicio y oxígeno. A medida que la lava escapa y viaja antes de enfriarse, a menudo se mezcla con otros elementos, como hierro, magnesio, potasio y calcio.
Cuando la lava atraviesa por primera vez la superficie de la Tierra, es un líquido extremadamente caliente. ¡En promedio, la lava fresca puede estar entre 1300 ° F y 2200 ° F (700 ° y 1200 ° C)! Dependiendo de su temperatura exacta, la lava fresca generalmente brilla de color naranja / rojo (más fría) o blanca (más caliente).
Con el tiempo, la lava se enfría y vuelve a ser roca sólida. Sin embargo, algunas formas de lava pueden fluir a grandes distancias antes de enfriarse lo suficiente como para solidificarse. La palabra lava proviene de la palabra italiana para «arroyo».
Aunque las películas populares pueden hacer que te preocupes por el poder letal de los flujos de lava, por lo general se mueven lo suficientemente lento como para que las personas tengan suficiente tiempo para apartarse del camino. Es raro que alguien muera como resultado directo de un flujo de lava , pero puede ser extremadamente dañino para la tierra y las propiedades en su camino.
Los flujos de lava activos en los volcanes pueden moverse varios pies por minuto cuando están calientes. A medida que los flujos de lava se enfrían, disminuyen a una velocidad de solo unos pocos pies por día.
Los geólogos en Hawái vigilan de cerca los flujos de lava activos. Usan receptores de sistema de posicionamiento global (GPS) de mano para mapear los flujos de lava con la mayor precisión posible.
Los receptores de GPS usan ondas de radio de satélites que orbitan la Tierra para localizar ubicaciones dentro de los 15 pies. De esta manera, los geólogos pueden monitorear los flujos de lava que pueden estar avanzando hacia áreas donde vive la gente.