Quitar las uñas a los gatos: mucho peor que una manicura
¿Cómo se le quitan las uñas a un gato?
El método estándar para quitar las uñas es amputar con un bisturí o una cortadora de guillotina. Las heridas se cierran con puntos o pegamento quirúrgico y se vendan los pies.
Otro método es la cirugía láser, en la que un pequeño e intenso haz de luz atraviesa el tejido calentándolo y vaporizándolo. Sin embargo, sigue siendo la amputación del último hueso del dedo del pie del gato y conlleva los mismos riesgos a largo plazo de cojera y problemas de comportamiento que la extracción de las uñas con bisturís o tijeras.
Si se realiza en un ser humano, quitar las uñas sería como cortar cada dedo del último nudillo.
Un tercer procedimiento es la tendonectomía, en la que se corta el tendón que controla la garra en cada dedo del pie. El gato mantiene sus garras, pero no puedo controlarlos ni extenderlos hasta cero. Este procedimiento está asociado con una alta incidencia de crecimiento anormal de las uñas. Por lo tanto, se requieren recortes de uñas más frecuentes y desafiantes para evitar que las uñas del gato se enganchen en las personas, alfombras, muebles y cortinas, o que crezcan en las almohadillas de las patas del gato.
Debido a complicaciones , un gato al que se le haya practicado una tendonectomía puede requerir la extracción de las uñas más adelante. Aunque una tendonectomía no es en realidad una amputación, un estudio de 1998 publicado en el «Journal of the American Veterinary Medical Association» encontró que la incidencia de sangrado, cojera e infección fue similar entre la tendonectomía y la desungulación.
Algunos efectos negativos de quitar las uñas
Los inconvenientes médicos de quitar las uñas incluyen dolor en la pata, infección, necrosis tisular (muerte tisular), cojera y dolor de espalda. Quitar las garras cambia la forma en que el pie de un gato toca el suelo y puede causar un dolor similar al de usar un par de zapatos incómodos. También puede haber un recrecimiento de las garras extraídas incorrectamente, daño a los nervios y espolones óseos.
Durante varios días después de la cirugía, normalmente se usa papel de periódico triturado en la caja de arena para evitar que la arena le irrite las patas sin uñas. Este sustituto de la arena poco familiar, acompañado de dolor al rascar la caja, puede hacer que los gatos dejen de usar la caja de arena. Algunos gatos pueden morder porque ya no tienen sus garras para defenderse.
Pruebe nuestros consejos para detener los arañazos no deseados
Si le preocupa que su gato dañe su hogar, o quiere evitar rascarse, comience con estos consejos:
- Mantenga sus garras recortadas para minimizar el daño a los artículos del hogar.
- Proporcione postes y tablas estables para raspar alrededor de su casa. Ofrezca diferentes materiales como alfombras , sisal, madera y cartón, así como diferentes estilos (vertical y horizontal). Use juguetes y hierba gatera para atraer a su gato a usar los postes y las tablas.
- Pregúntele a su veterinario acerca de las tapas de plástico blando (como Soft Paws®) que están pegadas a las uñas del gato. Deben ser reemplazadas aproximadamente cada seis semanas.
- Adjunte una cinta adhesiva (como Sticky Paws®) a los muebles para disuadir a su gato de rascarse no deseados.
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No someta a su gato a procedimientos innecesarios
Las uñas y las tendonectomías deben reservarse solo para aquellos casos raros en los que un gato tiene un problema médico que justificaría dicha cirugía, como la necesidad de elimine los tumores cancerosos del lecho ungueal.
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