Temblores musculares involuntarios en los gatos
Temblores en los gatos
Los temblores son movimientos musculares involuntarios y repetitivos que alternan entre la contracción y la relajación, por lo general implican movimientos rápidos o lentos (contracciones) de una o más partes del cuerpo. Los temblores pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo.
Síntomas y tipos
Los temblores involuntarios pueden observarse en casi cualquier parte del cuerpo de un gato afectado. Los temblores pueden estar localizados, en un área o generalizados en todo el cuerpo. Los casos localizados suelen afectar la cabeza o las extremidades traseras.
Causas
- Idiopático (desconocido)
- Genético
- Traumatismo o lesión
- Congénito: presente al nacer
- Como efecto secundario de ciertos medicamentos
- Debilidad o dolor severo
- En coincidencia con insuficiencia renal
- Niveles de glucosa en sangre más bajos de lo normal (hipoglucemia)
- Toxicidad: química o vegetal
- Inflamación
- Enfermedad del sistema nervioso
Diagnóstico
Su veterinario realizará un examen físico completo en su gato después de tomar un historial médico completo, incluido un historial de antecedentes de los síntomas y el momento de aparición, y posibles incidencias que pudieran haber llevado a esta condición. Los exámenes de laboratorio de rutina incluyen un hemograma completo, un perfil bioquímico, un análisis de orina y un panel de electrolitos.
Si la enfermedad cerebral es la causa principal de los temblores, las pruebas de laboratorio generalmente resultan normales. En las enfermedades metabólicas, el perfil bioquímico puede indicar niveles de glucosa más bajos de lo normal (hipoglucemia), niveles de calcio más bajos de lo normal (hipocalcemia) y funciones renales anormales.
Otras pruebas de diagnóstico incluirán radiografías, tomografía computarizada (CT-Scan) y resonancia magnética (MRI), especialmente en los casos en los que las extremidades pélvicas están afectadas. Estas pruebas pueden revelar anomalías en la parte posterior de la médula espinal y las vértebras. En algunos animales, el líquido cefalorraquídeo o LCR también se toma para realizar más pruebas. Los resultados variarán según la enfermedad primaria subyacente a los síntomas externos.
Tratamiento
Dado que los temblores son simplemente un síntoma de un problema subyacente y a menudo invisible, el objetivo principal de la terapia será tratar la enfermedad o trastorno subyacente. Las pruebas de laboratorio ayudarán a su veterinario a establecer un diagnóstico para un tratamiento adecuado. Hay una serie de causas que pueden provocar temblores en los animales afectados. Algunas afecciones son tratables, mientras que otras no tienen tratamiento disponible.
Si un medicamento es responsable de esta afección, su veterinario le recomendará un medicamento alternativo para prevenir los temblores. Si se sospecha de intoxicación, será necesario eliminar la toxina del medio ambiente para evitar una mayor exposición a la misma toxina. La toxina puede estar relacionada con una sustancia química a la que su gato tiene fácil acceso, un veneno o una planta tóxica que ha sido masticada e ingerida. En algunos casos, puede estar disponible un antídoto para el veneno, si ese es el hallazgo.
Si los temblores están relacionados con una enfermedad o trastorno del sistema nervioso, la cirugía puede estar indicada para tratar el sistema nervioso primario. enfermedad del sistema. Para controlar los síntomas de los temblores, su veterinario puede recomendar medicamentos para controlar los movimientos de los músculos.
Vida y manejo
Se debe evitar la excitación excesiva y el ejercicio extenuante, ya que estas actividades pueden exacerbar los síntomas de su gato. El ejercicio no debe evitarse por completo, sino que debe ser suave y de bajo impacto. El pronóstico general de esta enfermedad depende en gran medida del tratamiento exitoso de la enfermedad subyacente. Sin embargo, la mayoría de las causas de los temblores en los gatos son tratables. Se requiere un buen seguimiento del paciente durante la fase de tratamiento. Consulte a su veterinario si los síntomas empeoran a pesar de la terapia prescrita.