Tengo «alucinaciones olfativas» en las que huelo a humo. ¿Qué podría estar causando esto?
Dr. Ronald DeVere responde:
Las alucinaciones olfativas son olores anormales percibidos, generalmente desagradables, que en realidad no están presentes en el entorno físico. Pueden provenir de diferentes áreas del sistema olfativo. El tiempo que duran estos olores depende de la causa. Si el olor a humo se produce repentinamente y continúa durante menos de unos minutos, es probable que el sitio de origen sea la región del olfato del lóbulo temporal interno del cerebro, llamado uncus. La fuente podría ser una descarga eléctrica anormal o un «disparo» en el cerebro (una convulsión). Las posibles causas de esta anomalía podrían ser un tumor cerebral, inflamación, accidente cerebrovascular o una lesión después de un traumatismo craneal. Confirmar la causa requiere un estudio de imágenes del cerebro (MRI) y una prueba de ondas cerebrales (EEG). Por lo general, los resultados de las pruebas de olfato serán normales o mínimamente anormales en una persona que experimenta este tipo de convulsión. Si se sospecha un trastorno convulsivo, se pueden usar medicamentos anticonvulsivos para prevenir una convulsión y así eliminar el olor.
Las alucinaciones olfativas que duran más de unos minutos a varias horas generalmente se deben a una alteración del sistema olfativo en la nariz (órgano olfatorio o nervios olfatorios) o en el bulbo olfatorio, que se encuentra justo dentro del cráneo por encima del nivel superior de la nariz. El término para este tipo de alucinación olfativa es disosmia. Las causas comunes de disosmia son lesiones en la cabeza y la nariz, daño viral en el sistema olfativo después de un fuerte resfriado, alergias e infecciones sinusales recurrentes crónicas y pólipos nasales y tumores. El cerebro no suele ser la fuente. En estos casos, el sentido del olfato para detectar otros olores a menudo también se ve afectado y los resultados de las pruebas del olfato suelen ser anormales.
La disosmia suele desaparecer con el tiempo (de tres meses a dos años) sin tratamiento. Una evaluación exhaustiva de las causas mencionadas puede incluir una resonancia magnética del sistema olfatorio y una endoscopia nasal, en la que un médico otorrinolaringólogo observa el interior de los conductos nasales y sinusales con un endoscopio ampliado. La disosmia se puede tratar con gotas nasales de solución salina normal administradas con la cabeza baja (la parte superior de la cabeza debe apuntar hacia el piso). También puede mejorar con algunos medicamentos, como la gabapentina, un medicamento que se usa normalmente para los trastornos convulsivos, pero que también se ha demostrado que previene los olores desagradables que surgen de los receptores del olfato lesionados o de sus ramas nerviosas. El uso de gabapentina en este caso se considera no aprobado por la FDA, lo que significa que no está aprobado por la FDA para esta indicación. Esto no significa que el medicamento no sea eficaz ni seguro, sino que la FDA no ha estudiado ni evaluado oficialmente el medicamento para esta afección.