Uso de reforzadores primarios y secundarios en el entrenamiento
Cuando se trata de entrenamiento, me gusta usar marcadores como un clic o una palabra como ¡SÍ! inmediatamente después de un comportamiento y antes de presentar algo que mi estudiante valora como comida, un juguete, un rasguño en la cabeza o la oportunidad de salir. Desde la perspectiva del análisis de comportamiento aplicado, esas consecuencias en el comportamiento se denominan reforzadores primarios y secundarios.
Todos son importantes para que pueda enseñar de manera eficaz, de diferentes maneras.
¿Qué son los reforzadores primarios y secundarios?
Los reforzadores primarios refuerzan naturalmente y no necesitan ser aprendidos. Satisfacen una necesidad biológica y no dependen de su asociación con otros reforzadores. Los ejemplos incluyen comida, sueño, agua, estimulación sexual o alivio del calor o el frío.
Hay relativamente menos opciones de reforzadores primarios y tienen el potencial de perder su valor más rápidamente dependiendo de factores ambientales. La comida, por ejemplo, es de mayor valor cuando el animal tiene hambre o no ha comido ese tipo de comida en particular por un tiempo. Jugar es de mayor valor después de que un animal ha descansado completamente.
Los reforzadores secundarios tienen valor y, por lo tanto, la capacidad de fortalecer el comportamiento debido a su asociación con reforzadores primarios. En otras palabras, su historial de estar emparejados con reforzadores primarios les hace asumir el valor del reforzador primario. Algunos ejemplos incluyen su elogio verbal, sonrisa o rascarse la cabeza.
«Asociación» es la palabra importante aquí. Los reforzadores secundarios perderán su poder de ser eficaces si no se combinan con reforzadores primarios AL MENOS una parte del tiempo.
Aquí está la belleza de comprender esto. La oportunidad de crear más reforzadores secundarios es realmente ilimitada. Si empareja o sigue gestos con las manos, frota la cabeza o incluso se ríe suficientes veces con un reforzador primario, esas cosas pueden convertirse en reforzadores secundarios.
De manera similar, si su elogio verbal o sonrisa no son seguidos por otros reforzadores en al menos algunas veces, también perderán valor. Si ese elogio va seguido de algo aversivo para su mascota … bueno, entonces ese elogio puede llegar a estar asociado con esa cosa aversiva (negativa).
¡Esté atento a las próximas publicaciones adicionales sobre los tipos de reforzadores que llegarán pronto!