Los árboles tienen roles profundos en mundos tanto reales como ficticios. Con su majestuosa corteza, sus exuberantes ramas y su ondulante nube de hojas, los humanos se sienten atraídos por ellos con profunda fascinación. Esta magia está incorporada en el maravilloso relato del árbol del mundo nórdico. Según la mitología nórdica, el mundo entero es de hecho un árbol, llamado Yggdrasil («igg-dreh-sell») ubicado en el centro del universo.

Según las leyendas, Yggdrasil es un gigantesco viviente Fresno con ramas que se extienden por encima de los cielos y un tronco fuertemente aferrado al suelo por tres grandes raíces. Aquí, los dioses se reúnen y se encuentran, buscan el sustento de sus ramas que dan vida y vigilan los mundos. Radiando desde este centro se extienden los nueve reinos de existencia, incluyendo Asgard, el hogar de los dioses y el salón de Valhalla, y Midgard, la tierra de los humanos mortales. Un águila anónima se sienta en la parte superior de sus ramas en constante conflicto con una serpiente malvada, Nidhogg, que intenta desequilibrar el árbol masticando una de sus raíces.

Este fresno siempre verde se ha encontrado en varios textos, entre ellos la famosa Prose Edda y la Poetic Edda. Esta última es una colección sin nombre de poemas anónimos que contienen el texto del manuscrito islandés Co dex Regius, la fuente principal de la mitología nórdica. The Prose Edda es una colección de libros escritos por el historiador islandés del siglo XIII Snorri Sturluson. En Gylfaginning, uno de los libros de la Prose Edda, Yggdrasil se describe claramente en el Capítulo 15:

«El fresno es el más grande y el mejor de todos los árboles. Sus ramas se extienden por todo el mundo y el cielo. Tres de las raíces del árbol lo sostienen y se extienden muy, muy lejos. Una está entre los Æsir, la segunda entre los gigantes de hielo, donde una vez estuvo Ginnungagap. La tercera se extiende sobre Niflheim, y debajo de esa raíz está Hvergelmir, y Nidhogg roe el fondo de la raíz «.

Las tres grandes raíces de Yggdrasil son regadas por tres pozos, Urdarbrunnr, Hvergelmr y Mimisbrunnr. Urdarbrunnr, o pozo de Urda, es atendido por las tres doncellas norn, Urda ), Verdandi (Presente) y Skuld (Futuro), quienes hilan los hilos del destino para todos los seres. En Völuspá, un vidente recita el que quizás sea el más famoso de todos los textos de la Edda poética:

«Una ceniza Lo sé, Yggdrasil se llama,
Con agua blanca está mojado el gran árbol;
De allí vienen el rocío que caen en los valles,
Verde junto al pozo de Urth nunca crece.
De allí vienen los doncellas poderosas en sabiduría,
Tres de la morada debajo del árbol;
Urth es una llamada, Verthandi la siguiente,
En la madera marcaron, y Skuld la tercera.
Leyes que hicieron allí, y la vida asignada
A los hijos de los hombres, y establezca su destino ”.

– Traducción de Henry Adams Bellows, líneas 17-8

El La etimología de Yggdrasil siempre ha sido oscura, pero muchos traductores dicen que significa «caballo de Odin», que también puede interpretarse como «horca». En Hávamál, se dijo que el Padre Todopoderoso Odín se ahorcó durante 9 días para obtener la magia de las runas. Los expertos tradujeron la «horca» como «el caballo del ahorcado», que luego se convirtió en la frase «El caballo de Odin».

«He visto que colgué
el árbol del viento,
Colgado allí durante las nueve noches completas;
Con la lanza fui herido, y ofrecido fui
A Othin, yo mismo para mí,
En el árbol que nadie podrá conocer jamás
Qué raíz debajo de él corre. ”

–Traducción de Henry Adams Bellows, líneas 139

Los árboles también figuran de manera muy prominente en la tradición nórdica en otros lugares. También fue de un árbol que se crearon el hombre y la mujer, según las leyendas nórdicas. El nombre del hombre, Ask, proviene de una derivación de la palabra askr, que se traduce literalmente como fresno. Se dice que la mujer, Embla, fue hecha de un olmo. Esto también se menciona en Völuspá:

«Entonces de la multitud salieron tres,
De la casa de los dioses, los poderosos y bondadosos;
Dos sin destino en la tierra que encontraron ,
Pregunte y Embla, vacíos de poder.
Alma que no tenían, sentido que no tenían,
Calor ni movimiento, ni buen tono;
El alma le dio a Othin, el sentido le dio a Hönir,
El calor le dio a Lothur y un buen tono ”.

– líneas 19-20

De un árbol surgió la vida y de un árbol se trasladó la vida. A finales del siglo XIX, alemanes y escandinavos reconocieron la presencia sagrada de los árboles al plantar Árboles Guardianes en sus casas Tal vez replicando una versión más pequeña de Yggdrasil, los abedules se alzaban grandiosamente en amplios patios, lotes y montículos para traer buena suerte.Si bien es posible que nunca sepamos si sus raíces se conectan con mundos diferentes al nuestro, podemos estar seguros de que hacen de nuestro mundo un lugar mejor, gracias a su belleza etérea y abundantes dones naturales.